Aún estoy empezando las primeras actividades y contenidos del curso, pero ya empiezo a conocer algunos elemento importantes de la metodología Flipped Classroom.
Cuando veo la respuesta de mis alumnos al trabajo en casa me siento algo desanimada y lejana a la posible aplicación de esta metodología, por eso me da bastante confianza y ánimos saber datos sobre los buenos resultados que está dando a quienes lo están aplicando y conocer su experiencia.
Aún no tengo todas las herramientas posibles pero
si un punto de partida, y muchas ganas de ponerlo en práctica.
De momento he comprendido que se le puede sacar mucho más partido al
tiempo de clase y al potencial de nuestros alumnos minimizando todo lo
que pueda el tiempo que invierto en clase a exposiciones teóricas,
donde siendo realistas, con un poco de
suerte los alumnos hacen como que me escuchan y la mayoría de las veces hacen
evidente que no me están escuchando.
Voy a facilitarles este material, los apuntes,
presentaciones, videos... para que se organicen y los preparen en casa. Es precisamente
la fase del aprendizaje en la que menos nos necesitan y en cambio es donde más
tiempo invertimos.
El tiempo de clase lo voy a invertir mucho mejor si les
planteo actividades, retos, proyectos donde les permita investigar,
avanzar por diferentes caminos según los intereses de cada alumno o ritmo de
aprendizaje, ayudandoles a que despieten su curiosidad.
Eso sí, creo que es muy importante empezar con actividades que les enganchen desde el principio para vencer cuanto antes la posible resistencia a esta metodología y contar con su colaboración desde el principio.
Otras ventajas que veo en este modelo es que es muy apropiado para el trabajo en grupo, algo que creo que es muy importante en alumnos de FP que es posible que pronto estén trabajando, y probablemente dentro de un equipo multicisciplinar donde la colaboración es clave para el rendimiento del equipo.